El método de impulsos de corriente (ICM)
Cuando los cables son muy largos, los métodos convencionales de localización de averías en cables pueden no ser válidos debido a que el impulso de medición o su reflexión se atenúan excesivamente. En este caso, la solución puede ser el método de impulsos de corriente (ICM).
Aparte de la alta amortiguación de la señal de medición a lo largo de grandes distancias, otro problema puede ser la alta capacidad de los cables: para la medición SIM, la capacidad del condensador de choque debe ser muy superior a la del cable. Por eso, para los cables especialmente largos, resulta ideal el método de impulsos de corriente ICM (Impulse Current Method).
Consiste en cargar el cable con corriente continua hasta alcanzar la tensión disruptiva, usando para ello el generador de tensión de choque con el conmutador de tensión de choque cerrado para así aprovechar la capacidad del cable. De ese modo se aumenta la capacidad de choque potencial. La energía de choque no necesita recorrer toda la distancia desde el generador de tensión de choque hasta la avería, sino que es aplicada por la capacidad del cable. Además, en este caso no existe tiempo de ionización, al contrario que con los impulsos de choque.