El método del impulso múltiple (SIM/MIM)
Método de prelocalización de averías de cable
Uno de los procedimientos más eficaces para localizar averías es el método de impulso múltiple (SIM/MIM). Este método convierte por unos instantes una avería de alta impedancia o intermitente en una avería de baja impedancia fácil de localizar y permite encontrar entre el 80 y el 90 % de todas las averías. A la hora de prelocalizar averías de cable, conviene, por tanto, aplicar primero este método.
En 1999, BAUR lanzó al mercado el método de impulso múltiple (SIM/MIM), que perfeccionaba el método de impulso secundario (SIM) y permite prelocalizar mejor cualquier avería de cable.
Este método no solo es fácil de aplicar, sino que además permite interpretar fácilmente los resultados de las mediciones y, en la mayoría de los casos, conduce rápidamente hasta al resultado deseado: Casi todas las averías de cable que surgen en una localización de averías típica pueden localizarse mediante la prelocalización SIM/MIM.
En los sistemas de BAUR, antes de la medición SIM/MIM propiamente dicha, se crea un reflectograma normal para así obtener la imagen de un cable en perfecto estado. Este reflectograma permite ver la longitud del cable y las posiciones de los empalmes. A continuación, un generador de tensión de choque, activado por el reflectómetro de impulsos a través de la unidad de acoplamiento, descarga un impulso de choque de alta tensión que convierte durante un intervalo muy breve la avería de alta impedancia en una de baja impedancia. En el breve instante que dura la ruptura dieléctrica (el cortocircuito), se emite un impulso de medición secundario que permite efectuar una prelocalización de la avería mediante la medición de la reflexión de impulsos. Partiendo de la reflexión que se produce en el punto de avería, el equipo de medición calcula automáticamente la distancia que hay hasta el lugar de la avería.
No obstante, el intervalo de tiempo durante el que se «ceba» la avería es muy corto. Su duración —y el tiempo durante el cual se produce el cortocircuito una vez enviado el impulso de choque de alta tensión— depende de diversos factores. Así resulta que, si hay humedad o agua en un empalme, el tiempo de la medición no es el mismo que si, por ejemplo, se avería un cable con aislamiento de papel impregnado en aceite. Por eso puede suceder que el impulso de medición secundario necesario para la medición de reflexión de impulsos se envíe demasiado pronto o demasiado tarde para obtener un reflectograma útil. En ese caso, la medición se debe repetir cambiando los parámetros. Esto, sin embargo, requiere más tiempo y hace que los numerosos choques de alta tensión sobrecarguen innecesariamente el cable. Por eso, con el método de impulso múltiple, BAUR ha desarrollado un procedimiento aún más universal: En el método de impulso múltiple, en lugar de un impulso de medición, se emite una serie corta de 20 impulsos. De esta manera, se realizan mediciones de reflexión poco antes del cebado de la avería, durante el cortocircuito y después del cortocircuito. Normalmente, por lo menos uno de los reflectogramas es apto para detectar la posición de la avería.