El método de decaimiento
Método de prelocalización de averías de cable
La mayoría de averías surgidas en cables de media, e incluso de alta tensión, se pueden detectar con las tensiones de choque de hasta 32 kV que están disponibles. Sin embargo, con las averías intermitentes (aquellas que dependen de la tensión) puede ocurrir que esta tensión no sea suficiente para cebar una ruptura dieléctrica y no se pueda determinar el lugar de la avería.
En este caso, la solución puede ser el método de decaimiento (método Decay): Este procedimiento consiste en conectar el cable a una fuente de tensión de ensayo y "cargar" la capacidad del cable hasta que, debido a la tensión, se produzca una ruptura dieléctrica.
En el método de decaimiento, el reflectómetro de impulsos evalúa la onda de tensión que, después de la ruptura dieléctrica, oscila entre el punto de avería y la fuente de tensión. En este caso, para el desacoplamiento se utiliza un divisor de tensión capacitivo.
La evaluación es tan sencilla como con el método ICM, y el IRG la hace aún más fácil: En el diagrama de evaluación, el usuario marca dos picos de tensión positivos, dos flancos o, por ejemplo, dos pasos por cero sucesivos y lee la distancia. Dividiendo la diferencia entre estos dos valores entre 2 y restando los cables de prueba se obtiene la distancia que hay hasta el lugar de la avería.
Dado que la tensión, debido a la alta impedancia de salida que hay en la fuente de tensión, solo se invierte en el punto de la avería, el equipo calcula las distancias indicadas.
Vista general de la localización de averías de cable
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